24 agosto 2011

8 consejos de Philip Kotler

Ocho consejos de Philip Kotler que se deben tener en mente mientras se crean ´caóticas´ estrategias de marketing.

Todo indica que hay turbulencia y no se acabará pronto. De hecho, todo aquel que trabaja en marketing debería desarrollar una nueva forma de pensar donde siempre se debe estar en espera activa para accionar automáticamente los programas de marketing cuando la turbulencia presiona y reina el caos.

Philip Kotler aconseja ocho puntos fundamentales  para crear estrategias durante el caos.

1. Asegure su participación de mercado en los segmentos principales de clientes: Este no es momento de ser demasiado codiciosos así es que asegurarse de que su primera prioridad es conseguir que los segmentos principales de clientes estén  firmemente asegurados. Además se debe estar preparado para protegerse de los ataques de los competidores tratando de quitarle a usted los clientes más rentables y  leales.

2. Peleé agresivamente por una mayor cuota de mercado que los competidores que también  se enfocan  en sus segmentos principales de clientes: Todas las empresas pelean por la cuota de mercado y, en una época turbulenta y caótica, muchos se han debilitado. Recortar los presupuestos de marketing y los gastos de viajes de ventas es una clara señal de que un competidor está cediendo ante la presión. Presione agresivamente para añadir a sus segmentos principales de clientes a expensas de sus competidores debilitados.

21 agosto 2011

3 tendencias que cambiaran la medicina


La ciencia ficción ha estado desde su concepción obsesionada con mostrar el futuro. Ya en 1927 con la pionera Metrópolis, el cine mudo de Fritz Lang, fantaseaba con la ciudad y la vida humana-robótica del lejano 2026. Mucho más cercanas, películas como Inteligencia artificial (2001), Minority Report (2002), Yo, Robot (2004) o Tron (2010) han ido introduciendo conceptos futuristas de lo más variados y, aunque muchos de sus sueños se han frustrado en el camino o siguen siendo sólo promesas, otros están a punto de materializarse.

Lejos de las películas -o no tanto- existen hoy cientos de investigadores alrededor del mundo moldeando en su laboratorio lo que será nuestra vida cotidiana dentro de 20 o 30 años. Médicos, ingenieros, científicos con la mirada puesta en un horizonte a largo plazo que les permite soñar y soñar en grande. Hoy, gracias a la velocidad de cálculo que nos posibilita la informática, se abre un nuevo paradigma que promete acelerar el acontecer de los avances tecnológicos de manera inédita. Tal será la aceleración de acontecimientos, que hay quienes aseguran que veremos en los próximos 50 años más avance científico del que vimos en los últimos 5000 años. Desde cómo viajar en un automóvil que nos despierte si estamos cansados hasta la posibilidad de regenerar un órgano vital que nos permita seguir viviendo. Desde la compleja, y no menos polémica, idea de implantarnos memoria en nuestro cerebro hasta la simplicidad de abrir la puerta de casa con el teléfono celular. Estos, entre otros cientos de desarrollos, buscan abandonar su período embrionario para saltar a formar parte de la vida diaria de millones de personas.

Ajuste su cinturón porque aquí comienza un recorrido por lo que vendrá. Un vistazo a 3 avances tecnológicos que prometen cambiar nuestra cotidianidad tal cual la conocemos. Ideas, investigaciones y conceptos en pugna por alcanzar su lugar en la historia de la humanidad. Allá vamos.

16 agosto 2011

Familia que Twittea unida permanence unida

La familia Wilson tiene nueve blogs en total además de cuentas en Facebook y Twitter.
En su adolescencia, Jessica Wilson se rebeló contra sus padres. Se negó a twittear.

Mientras que muchos padres luchan por limitar el tiempo que sus hijos pasan frente a una computadora, Fred y Joanne Wilson quieren que los suyos se sientan cómodos con la última tecnología.

Esta familia publica un total de nueve blogs. En los viajes, llevan un maletín dedicado solo para todos los cables, adaptadores y baterías de sus aparatos electrónicos. Fred y su esposa, ambos de 49 años, escriben casi todos los días en sus blogs, que cubren desde compañías financieras nuevas (él) hasta música y cocina (ella).
Jessica, de 20 años y Emily, de 18, tienen dos blogs cada una, mientras que Joshua, de 15, tiene uno. Cuando Joshua expresó interés en construir sitios web, su mamá contrató a un estudiante de postgrado para que le enseñara codificación.

14 agosto 2011

Finalmente la música será nuestra para siempre

Comprar algo y que eso sea tuyo suena obvio, pero en el caso de la música o las películas, nunca ha sido así.

Si en 1968 fuiste de los primeros en comprar el “Album Blanco” de Los Beatles, lo hiciste en un LP (un disco de vinilo). Luego, en los años 80, si querías escuchar ese disco en tu auto, tenías que volver a pagar para tenerlo en cassette. Diez años después, nuevamente tenías que pagar por las mismas 30 canciones si querías escucharlo en tu reproductor de CD. Hoy si quieres tener esas canciones legalmente en tu iPod, una vez más tienes la oportunidad de volver a sacar tu billetera para pagar nuevamente por esos mismos 93:35 minutos de música que ya has pagado en múltiples ocasiones en el pasado. Eso, sin contar si también participaste de los múltiples formatos de vinilo, el cassette digital (DCC) o MiniDisc. Mismo caso para las películas con los Betamax, VHS, DVD y Blu-ray.

Cuando compramos música, no estamos pagando el costo del soporte físico de esa música; si así fuera, “The Beatles” en CD hoy costaría menos de 33 centavos de dólar. Estamos pagando el tiempo y talento de los músicos, productores e ingenieros de sonido que alegran nuestros oídos. Pero también le pagamos al sello sus costos de marketing, difusión y distribución, los costos y utilidades que tienen que considerar otros intermediarios, así como los beneficios para la tienda que finalmente nos entrega la música. Al final de todo el ejercicio, al bolsillo de los músicos llega menos del 10% de lo que pagaste.

Son los sellos discográficos, dueños de la industria musical, los que te han hecho pagar múltiples veces por el mismo material. Un negocio que sería ilegal en cualquier industria: Obligarte a desembolsar dinero más de una vez por algo que ya es tuyo. Aunque ya habías pagado por esas 30 canciones de Los Beatles, con cada nuevo formato te cobraban precio completo, todos los derechos, todos los costos, todas las utilidades. Lo lógico hubiese sido que te permitieran pasar tu vinilo a cassette o tu CD a MP3, ambas cosas consideradas ilegales aunque ya fueras dueño del vinilo o CD. La otra opción es que te hubieran permitido pagar sólo el costo del soporte físico del nuevo formato o un precio muy reducido, respetando que ya habías pagado precio completo por el formato anterior, pero no lo hicieron.