Extensos, rebuscados, ilegibles, sin imágenes y aburridos son algunos de los adjetivos con que una presentación digital en que se trabajó toda la noche va directo a la papelera de reciclaje. Evítelo, siguiendo consejos de los que saben...
A esta altura hacer un power point es una rutina de la que nadie escapa. El asunto es, entonces, aprender a hacerlos bien, es decir, eficientes desde la perspectiva comunicacional.
A continuación, una serie de recomendaciones por parte de tres expertos en comunicación estratégica de Perú, Colombia y México.
Menos es más
“A buen entendedor, pocas palabras bastan”, reza el refrán. Bien lo saben los expertos, quienes coinciden en que lo crucial es escoger un mensaje principal para dejar en la mente de la audiencia y sobre ese, formular la estructura que tendrá el power point. “Es mejor tener una o pocas ideas, hasta cuatro, pero muy poderosas, en vez de un montón. Finalmente, los auditores se acordarán sólo de algunas”, afirma Enrique Delgado, gerente general de Tironi Asociados Perú.
Lo clave, entonces, es trabajar el mensaje. “Para que éste sea efectivo tiene que generar el concepto puro y no el puro concepto”, aclara el experto. Es decir, el mensaje debe dar con una síntesis poderosa que permita mostrar la profundidad de lo que se quiere decir, sin acabar las ideas, sino abriéndolas.