Imagínate en el escenario en el cual estás a cargo de
un reto profesional que demanda de ti el ejercicio del liderazgo. Has sido
contratado o promovido para manejar una unidad de negocio, un área funcional o
una empresa completa.
Lamentablemente el título que ostentas en tu tarjeta
de presentación no te confiere automáticamente las dotes de líder, sin embargo
si has sido seleccionado para el rol es porque o bien tienes la experiencia o
bien el potencial para ejercerlo.
Seguramente cuando te enfrentas a este nuevo reto
profesional estarás energizado por la oportunidad de dejar huella y aumenta tu
adrenalina ante el desafío que tienes por delante.
Si te detienes a pensarlo con atención, descubrirás
que 70% de los recursos, energía, ideas y experiencia requerida para el éxito
de tu "misión" está justo a tu alcance. Se trata de tu nuevo
equipo, aunque en realidad el nuevo eres tú y por ello tienes la
responsabilidad de desarrollar la confianza de ellos para que los puedas guiar.
Como escuchar con intención
Si te intentas posicionar como el "experto"
que todo lo sabe ante un equipo que de por sí ya está aprehensivo, solo
lograras aumentar la posibilidad de que se resistan...incluso a las buenas
ideas!
Lo primero de debes hacer es escuchar - y hacerlo
cuidadosamente, con intención. Tu objetivo debe ser añadir valor rápidamente.
Existe diversos nombres para el proceso de escucha (un buen ejemplo, cuando Tom
Peters se refiere al “management by walking around”), y cualquier técnica que
uses debe estar enfocada en el desarrollo de un proceso de toma de decisiones y
sobre todo en el desarrollo de la confianza.
El razonamiento básico para la escucha activa es
lograr el entendimiento conjunto entre las partes. Es muy importante que se
replanteen los temas y respuestas varias veces y de varias maneras para
asegurarse de alcanzar un entendimiento mutuo. Probablemente, requieras hablar
con varias personas y luego tenerlas juntas en el mismo lugar para discutir los
temas hasta asegurar el "santo grial" del entendimiento común. No hay
espacio para interpretar o asumir ya que esto suele conducir a que se dirijan
esfuerzos en direcciones contrarias. El simple hecho de reiterar varias veces
lo escuchado permitirá asegurar que todos estén en la misma página.
Escuchar es crítico, y ahora qué hago?
Recordemos que nuestro objetivo es añadir valor.
Escuchar es una manera sutil de alcanzar un entendimiento sólido de donde está
la organización en sus aspectos clave y lo que considera que es importante.
Escuchar es el primer paso crítico en el desarrollo de
un sólido proceso de toma de decisiones. No te preocupes en perder tu tiempo en
generar reportes, eso déjalo para los consultores. Como ejecutivo tu rol es
actuar, implementar y ejecutar!
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